Que consecuencias traerá explotar excesivamente el petroleo

Los combustibles causan contaminación tanto al usarlos como al producirlos y transportarlos. Uno de los problemas más estudiados en la actualidad es el que surge de la inmensa cantidad de CO2 que estamos emitiendo a la atmósfera al quemar los combustibles fósiles. Como estudiamos con detalle, este gas tiene un importante efecto invernadero y se podría estar provocando un calentamiento global de todo el planeta con cambios en el clima que podrían ser catastróficos.

Otro impacto negativo asociado a la quema de petróleo y gas natural es la lluvia ácida, en este caso no tanto por la producción de óxidos de azufre, como en el caso del carbón, sino sobre todo por la producción de óxidos de nitrógeno. Los daños derivados de la producción y el transporte se producen sobre todo por los vertidos de petróleo, accidentales o no, y por el trabajo en las refinerías.
El Centro de Iniciativas Universitarias ha inaugurado una muestra fotográfica que tiene como objetivo principal concienciar al visitante sobre las consecuencias que tiene la explotación petrolera.
Yana Curi, que es el nombre que recibe la muestra, es el título de un informe elaborado por el doctor Miguel San Sebastián sobre el impacto de la actividad petrolera entre las comunidades indígenas y colonias de la Amazonía Ecuatoriana. El doctor San Sebastián ha vivido durante más de diez años en la ribera del río Napo (afluente del Amazonas) y trabajado en diferentes programas de salud que se han desarrollado en la zona conjuntamente el Vicariato Apostólico de Aguarico y Medicus Mundi Andalucía.
Sobre todo esto, el periodista Manuel Charlón realizó un trabajo fotográfico que ilustra cómo está afectando la explotación petrolera a la Amazonía ecuatoriana y a la salud de sus habitantes y que ha dado lugar a una exposición itinerante organizada por Medicus Mundi.
La muestra, que consta de un total de 42 fotografías y que estará expuesta al público en la sala de exposiciones de Espaciu del 9 al 30 de mayo, invita a realizar una reflexión sobre las consecuencias de la actividad humana sobre el planeta. Además, trata de apoyar la investigación del impacto de la explotación petrolera en la salud y de estudiar la incidencia del cáncer en la Amazonía ecuatoriana.
Durante la realización del informe Yana Curi se pudo constatar que cientos de pozos petrolíferos activos generaban cada día más de 4,3 millones de desechos tóxicos. Estos residuos fueron derramados prácticamente en su totalidad en el medioambiente sin tratamiento previo. Debido a estas prácticas incontroladas, se han contaminado un número indefinido de ríos, riachuelos y lagos, muchas veces las únicas fuentes de agua para los habitantes de esta región. Por añadidura, la continua quema de petróleo y millones de decímetros cúbicos de gas a diario producen compuestos altamente tóxicos, que contribuyen a la contaminación del aire.


El estudio sugirió que los indígenas de las regiones colindantes a las zonas de explotación padecían un mayor número de enfermedades y abortos y una mayor tasa de mortalidad que los individuos de comunidades no expuestas a esa contaminación. Durante el mismo año, un grupo de nativos y campesinos amazónicos, en representación de treinta mil afectados, presentó en Nueva York una demanda contra la compañía petrolera Texaco acusándola de daños irreparables al medio ambiente. La demanda ha sido finalmente aceptada y, a día de hoy, una comisión judicial está constatando las pruebas presentadas a la espera de poder celebrar el juicio en Ecuador.